La Venta del Batán, ¿de los ganaderos o de los aficionados?

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Una de las viejas demandas de la afición madrileña siempre ha sido la reapertura de la Venta del Batán. El día después de la presentación oficial de la nueva Taurodelta, sus cuatro integrantes tuvieron a bien contestar a las preguntas de los aficionados a través de un conocido medio digital taurino. Una de las cuestiones abordaba las intenciones de la futura empresa acerca del Batán. La respuesta no fue rotundamente negativa pero estuvo llena de excusas y razones espurias para justificar su no apertura. Manuel Martínez Erice aludió a la propiedad municipal del terreno y a la negativa de varios ganaderos a enviar allí sus toros unos días antes del festejo. Mientras los aficionados piden que vuelvan los toros al Batán, los ganaderos prefieren que el candado siga cerrado a cal y canto por muchos años. La empresa se va a ver en la encrucijada de tomar una decisión, hacer caso a sus clientes (aficionados de los que cobra), o por el contrario, agradar a sus proveedores (los ganaderos a los que paga). Desconozco cual será la decisión final, aunque siguiendo una mínima lógica empresarial, ésta debería ir dirigida a satisfacer las demandas de sus clientes. Cualquier otra cosa contraria a esta dirección sería una actitud de un empresario suicida. ¿O es que hay otras razones ocultas? ¡Que las cuenten!