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La soledad de las peñas taurinas.

De un tiempo a esta parte, el activismo taurino, en ciertos sectores de la sociedad, se está convirtiendo en una actividad proscrita. Las asociaciones taurinas sufren a diario el olvido o el desprecio de los mismos entes públicos que tratan con mimo y dadivosidad a otras asociaciones culturales o lúdicas. 

En este entorno adverso, el “fuego amigo” no acompaña. Aquellos a los que se les presuponen cierta filiación con la tauromaquia, no arriman el hombro lo suficiente en una coyuntura complicada, con un desafío al que nos enfrentamos en un tablero sociológico donde las fichas antitaurinas están conquistando terrenos que sin la unión de todos los que amamos al toro bravo será difícil recuperar. 
Las peñas taurinas siempre han sido un maravilloso caladero de aficionados. Punta de lanza del activismo taurino. Pulmón de muchas ferias y embrión de nóveles aficionados.
En contra de la lógica, sin embargo, cada vez se hace más difícil organizar actividades en torno a una comunidad de aficionados, porque para ello, suele hacer falta la colaboración de un tercero. Y encontrarse un desaire al otro lado, cuando no la puerta cerrada, empieza a ser habitual para muchas peñas que solicitan la colaboración de aquellos que, de una manera u otra, les interesa una afición viva y activa.

Un contrasentido. Y un despropósito.

Al mismo tiempo que los turoperadores turísticos aterrizan en la dehesa brava con sus paquetes de visita a las ganaderías pensados para neófitos o guiris, las peñas taurinas encuentran cada vez más dificultades para ver al toro en su hábitat natural. Discursos vacíos de abrir las puertas al campo que chocan con el “pase usted por caja”. Esta visión cortoplacista que se extiende por la mayoría de las casas ganaderas revierte en ingresos que alivian la tesorería presente de la empresa ganadera pero socaban el futuro de la tauromaquia al alejar al aficionado, y al que quiere serlo, del origen y los secretos del toro bravo. 

Los turoperadores turísticos han llegado a la dehesa del toro bravo.

Si tuviéramos que guardar juntos todos los trofeos de peñas taurinas que han quedado huérfanos en su entrega, no cabrían en el ruedo de la plaza de Las Ventas. Excusas peregrinas de los premiados ahondan en el desánimo de muchos aficionados que han dedicado ilusión y esfuerzo en programar los premios de la feria de su localidad. 

La rotación en los órganos de gestión de las peñas taurinas cada vez es mayor, el desánimo al no encontrar colaboración anima al abandono a los que un día decidieron echar la pata p´alante. Ya están llegando los días en los que las peñas no encuentran quien quiera dedicar tiempo y esfuerzo para dinamizar actividades, porque los que estaban dispuestos, han terminado abatidos de tantas decepciones de los que ellos consideraban cómplices y copartícipes, e irremediablemente, esas peñas acaban echando la persiana.

Desaparecen encastes, por la misma razón que están desapareciendo peñas. Por la desidia y el vacuo compromiso de los que viven de esto.

Una juerga con cerveza alemana, la grabación de un videoclip musical o la presentación comercial de un nuevo modelo de coche son algunos de los diversos usos que tienen las plazas de toros en época de barbecho invernal. Sin embargo, las puertas suelen estar cerradas a cal y canto si es una peña taurina la que solicita la plaza para congregar a los aficionados, hablar de toros, y organizar jornadas divulgativas sobre cultura taurina. La Peñaflorense ha sufrido este tipo de menosprecio en sus propias carnes. En estos casos, habitualmente, aparece un muro infranqueable construido con la incomprensión de la propiedad de la plaza, generalmente pública, o la desgana del arrendatario.


Presentación de la nueva gama de vehículos BMW en la plaza de toros de Zaragoza, 
Esta actitud restrictiva de las administraciones públicas que son propietarias de cosos taurinos, como es el caso de la Diputación Provincial de Zaragoza, contraviene la razón -que en una plaza de toros cierre la puerta a los aficionados al toro- y la propia Constitución Española que en sus artículos 44 y 46 “insta a los poderes públicos a promover el acceso a la cultura y el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico”. Porque aunque algunos no se enteren, o no quieran enterarse, la Tauromaquia es “una disciplina artística y un producto cultural" y "pasa a formar parte, a todos los efectos, del Patrimonio Cultural de España" (RD 1151/2011 y RD 18/2013).

Y como los ejemplos descritos anteriormente, hay otros. Incluso más sangrantes. Aunque, afortunadamente, aún quedan personas por las que merece la pena seguir dedicando esfuerzos en el activismo taurino. Aficionados que merecen nuestro apoyo. Dos ejemplos paradigmáticos son el Club Taurino Vicois; y la multitudinaria manifestación celebrada en Valencia.

Este grupo de aficionados franceses son una especie de ONG de la causa taurina.  Trabajan, con la suya, por nuestra afición. Han conseguido a base de tesón y afición no depender de favores de otros para sacar adelante una de las ferias más imporantes de la temporada europea. Y por eso, y otras razones relativas al espectáculo que allí se ofrece, la Peñaflorense va a repetir viaje a la Feria del Toro de Vic Fezensac en 2016. Para rendirles pleitesía y respaldar con nuestra humilde presencia a quienes trabajan por la Fiesta sin esperar nada a cambio. 

La mascletá taurina del pasado 13 de marzo fue organizada por la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana y la Federación de 'Bous al Carrer', ambas organizaciones compuestas en su mayoría por colectivos de aficionados a la tauromaquia. En este caso, el apoyo de profesionales, ganaderos, empresarios y demás gremios taurinos fue unánime e inequívoco. Debería ser siempre así, porque remando todos hacia el mismo destino y dejando atrás intereses particulares, somos invencibles.



Artículo publicado en el Fanzine RIPAMILÁN de la Peña Taurina Peñaflorense y que firma este blog.

Fanzine Taurino RIPAMILÁN


Coincidiendo con la Feria de San Jorge, la Peña Taurina Peñaflorense  ha publicado el Fanzine Taurino RIPAMILÁN.

Este nº 9 es un homenaje al ganadero portugués Don Fernando Pereira Palha, recientemente fallecido, y recoge un resumen de la actividad de la Peñaflorense e interesantes artículos de aficionados y profesionales, entre otros, de ​Benjamín Bentura, André Viard, Francisco Bentué, el Ateneo Orson Wells y este mismo blog.


Se han editado 400 ejemplares y ya puede ojearse en el siguiente link: 



Un concurso contraproducente (Corrida Concurso de Zaragoza 2016)

Decepcionante tarde. Tristeza generalizada a la salida de la corrida concurso de ganaderías. Ningún toro rayó a la altura esperada y el de la jota, de Los Maños, no debió lidiarse por no tener la presencia mínima para una plaza de primera. Su inclusión fue una decisión contraproducente para una ganadería que se ha ganado su crédito actual en el ruedo de cosos de prestigio. La cadena de decisión, ganadero-veterinario-presidente, erró proponiendo a 'Tostadino' como participante del concurso. Honra al ganadero la asunción del error y la petición de perdón ante los micrófonos del plus. Nobleza baturra.

No salió bien la nueva propuesta reglamentaria de dejar a la discreción del lidiador elegir los terrenos donde picar porque ninguno de los tres toreros puso interés en poner en suerte a sus toros de forma correcta y progresiva en la distancia. Apenas se vio toreo a caballo. Y no salió ese toro que formará parte de la memoria colectiva de la afición durante los próximos años. 



Bohorquez. Una estampa. Tomó tres varas de excesivo castigo. Tuvo alegría en banderillas quedándose boyante en la muleta. Rafaelillo estuvo desconfiado. Terminó con una estocada contraria y atravesada que necesitó de descabello.

Cuadri. Un tren de mercancías. En la línea de la casa. Pesado pero no gordo. Paulita cabreó al personal (des)colocando al toro en suerte. El cuadri flojeaba de remos desde su salida y fue tardo en el caballo donde tomó tres varas para cumplir el expediente. Soberbios Manolo Reyes y Javier Ambel con los palos. Dio tiempo a una tanda de probatura antes de que el toro se partiera la pata con el peso de su propio tonelaje.

Alcurrucén. Engatillado. Ensillado. No destacó por su guapura. Escapó de la primera vara al sentir el hierro y manseó de forma evidente en la segunda y la tercera entrada. Escribano decidió no afligir al toro por miedo a que se rajase y de paso se alivió él. En la suerte suprema cambio de registro tirándose con rectitud y arrojo. Estocada que le valió la oreja.

Adolfo Martín. Ovacionado de salida. Cuatro varas de las que salió embistiendo. La última, la única en la que hubo algo de toreo a caballo. Ilusionó el comienzo de faena pero, desde que rasgó la muleta de Rafaelillo, el de Adolfo se vino muy a menos hasta que terminó por rajarse.

Fuente Ymbro. De Jandilla tenía lo que yo de cura. Con un aire camargués. Basto, alto, un desecho. Derribó en el primero por la ley de Einstein. Después de dos varas, Paulita cambió de tercio entre el cabreo de la concurrencia. La bronca tornó en ovación por el espectáculo del segundo tercio, con un Iván García que va a ser uno de los mejores subalternos del escalafón. Y la prestancia y el valor de Manolo Reyes. El toro se aplomó pronto. 

Los Maños. Sin presencia. El toro fue el que mejor peleó en el caballo pero todo quedó ensombrecido por su pobre presencia.

Al año que viene se hace necesario más compromiso de empresas, ganaderos y toreros. La afición ya ha demostrado el suyo poblando los tendidos con gente venida de diversos lugares y una afición zaragozana creciente cada año.

Hasta Octubre.

La terna hizo mala una corrida imponente (Feria de San Jorge 2016)

Con un buen aspecto en los tendidos, donde la juventud ya no es minoría, se abrió el telón de la exigua temporada zaragozana. Otrora profusa. 

De la corrida de López Gibaja recordaremos su imponente presencia. De la terna, su incapacidad y sus muchas limitaciones para lucir un encierro que en otras manos hubiera resultado lucido. De Joselito Adame, su bomba de humo a la muerte del cuarto. Una desfachatez auspiciada y consentida por la autoridad según rezaba el luminoso de la plaza. El torero hidrocálido se marchó para coger un vuelo, destino Aguascalientes, abdicando de sus funciones en la dirección de la lidia y saltándose a la torera las reglas del espectáculo. El ratito que estuvo en Zaragoza lo dedicó a enseñar un toreo plano y despegado. Mejor que no hubiera venido.

Aplausos.es

Del Álamo entró en sustitución de David Mora quien fue baja médica por una lesión más típica de los futbolistas que del gremio taurino. Zaragoza fue una etapa más en una trayectoria llena de faenas calcadas sin hueco a la improvisación. Una rutina de pases lineales de fácil olvido. Una incapacidad manifiesta para lidiar y lucir dos toros mansurrones con embestidas para ligar y llegar arriba.

Fortes se ahogó en un mar de enganchones. Su temple es inversamente proporcional a su valor. En este arrojo ha basado su carrera, aunque en muchas tardes sus limitaciones le ganan al coraje y la quietud. Éste fue el caso. En el de la jota pasó un quinario porque nunca mandó en la embestida de un toro que mordía. Desistió pronto fruto de la resignación. El epílogo a su primer toro homenajeando a Joaquín Bernardó fue lo más meritorio de su paso por la Misericordia.

En definitiva, la corrida pareció peor de lo que realmente fue. Lució unos pitones impolutos a pesar de derrotar en varias ocasiones contra los burladeros y cumplió sobradamente en el caballo. Que la peor sea esta. Y que las figuras lo son por algo. 

Premios de la Temporada 2015 de la Peñaflorense.



Este pasado 22 de octubre, en su sede del barrio zaragozano de Peñaflor, se fallaron los Premios de la Temporada 2015 que otorga la Peña Taurina Peñaflorense

El jurado estuvo compuesto por Ángel Solís (crítico taurino), Antonio Murillo Romeo (ganadero), Emilio Navarro (aficionado), Sergio Lorén (aficionado), David Díez (aficionado), Antonio Gil (aficionado), José María Escobedo (veterinario), Jesús Gómez “El Alba” (matador de toros) y Antonio Solís Pérez (aficionado).

Los premiados han sido los siguientes:

• Premio “Francisco Civera” a la mejor Novillada con picadores:
Ganadería Los Maños, por la novillada del día 14 de octubre de 2015.

• Premio “Maestro Chenel Antoñete” a la Faena para el recuerdo:
Alejandro Talavante, por su faena del 11 de octubre de 2015 al toro “Fafenillo” de la ganadería de Núñez del Cuvillo.

• Premio “Victorino Martín Andrés” a la Mejor Corrida de Toros: 
Ganadería Luis Algarra, por la corrida lidiada el 23 de abril de 2015, Feria de San Jorge.

• Premio “Alberto Maestro” a la Mejor Labor Informativa:
Ignacio Álvarez Vara “Barquerito”, por su trayectoria profesional en la crítica taurina.

• Premio “Juan Luis Cano” al Mejor Aficionado:
María Jesús Millán y Julio Granel, socios y fundadores de la Peña Taurina Peñaflorense.

• Premio “Eduardo Miura Fernández” al Mantenimiento y Recuperación de un Encaste: 
Ganadería Valdellán, encaste Santa Coloma vía Graciliano.

Mención especial a Francisco Bentué en agradecimiento a su colaboración con la Peña y en apoyo a su labor presidencial.

La entrega de premios será el 21 de noviembre.

Una Comisión, un ridículo y un éxito de afluencia.

La recién formada Comisión Consultiva Aragonesa de Asuntos Taurinos, con su flamante nuevo delegado de Asuntos Taurinos, el torero-empresario Jesús Arruga, ya cuenta con su primera "adepta". 

La ínclita Patricia Luquin, diputada autonómica en Aragón por Izquierda Unida, aboga por la supresión de la comisión citada. Para ello, sin ruborizarse, exime argumentos tales como: (cito textualmente) 

"las administraciones deben garantizar la equidad y la justicia, velando por los derechos de todo ser vivo."

"sorprende que en pleno siglo XXI y cuando la mal denominada fiesta nacional está constantemente en entredicho, el Gobierno de Aragón continúa sin escuchar a una mayoría social que rechaza las corridas de toros"

abc.es

Como ella tuitea, "ni como broma tiene gracia"

Supongo que entre los que ella denomina "los seres vivos", estamos los seres humanos. Y por si no lo sabe, los derechos (y deberes) de las personas, al menos, en nuestro país, los limita la Constitución Española del 78. En dicho ordenamiento, hay un articulado que defiende el derecho a asistir a las corridas de toros. Entre otros artículos, el 20, que recoge la libertad de creación artística; el 44 y el 46, en los que se insta a los poderes públicos a promover el acceso a la cultura y el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico; y el 149, que sienta que el Estado tiene competencia exclusiva sobre las condiciones que regulan la igualdad de todos los españoles. 

Además, seguro que tampoco conoce que hay dos Reales Decretos, RD 1151/2011 y RD 18/2013 que "entiende a la tauromaquia como una disciplina artística y un producto cultural" y que "la Tauromaquia pasa a formar parte, a todos los efectos, del Patrimonio Cultural de España" ,respectivamente.

Hablar de mayorías sociales cuando te han votado en las últimas elecciones autonómicas 27.936 personas es, cuanto menos, un poco atrevido. El ridículo ya será notorio cuando Patricia descubra que en un sólo día, el 11 de octubre, se vendieron más entradas en la plaza de toros que sufragios la eligieron. Cuestión de mayorías sociales. Espero que no se entere que en la pasada Feria del Pilar han pasado por la plaza de toros, para ver festejos taurinos, esos que ella tanto repudia, un total de 122.824 "seres vivos". No le va a hacer mucha gracia. Porque no es broma, es la cruda realidad.

Un desagravio, un fraude y un faenón.

La especie taurina, los que viven del furo, son muy proclives al agravio contra todo aquel que ose contravenir su ley triunfalista. Sin embargo, miran para otro lado cuando el toro queda relegado a un papel residual, secundario, incluso denigrante.

El otro día ya lanzamos una alegato en favor del salvaguarda del rigor, Don Francisco Bentué, presidente de la plaza de toros de Zaragoza. Y volveremos a hacerlo cuantas veces sean necesarias. Porque aceptando que ayer pudo equivocarse con la segunda oreja de Talavante, el ataque furibundo que recibió fue asqueroso, injusto y malintencionado. Las más feroces acometidas verbales llegaron de aquellos que minutos antes habían silenciado un auténtico fraude. Porque la corrida que trajeron los coletas debajo del brazo fue una birria. Un insulto a la plaza maña. Con olor a after shave. Una escalera. Novillos, caballos, zambombos, mutilados. De todo. Para mal. Un fraude.

Desde mi humilde posición de abonado, ayer, y toda la feria, he sentido orgullo del palco presidencial. De su conducta, y de su capacidad de aguante. No debe ser nada fácil soportar tanta presión con la única recompensa de conservar el prestigio y el rigor de la Misericordia. Porque me temo que la batalla matinal, la del reconocimiento veterinario, es una contienda perdida. Ganada por las presiones insufribles de la especie taurina (los que viven del furo). Y es por la tarde el único momento cuando el presidente puede proceder con absoluta libertad, más allá de presiones sonoras. 


elmundo.es

Y entre el fraude, y el agravio, apareció Alejandro Talavante, y un magnífico toro de Domingo Hernández - el único toro con trapío digno de Zaragoza a pesar de su sospechoso pitón izquierdo - capaz de acometer a la muleta con el hocico surcando la arena durante cinco o seis trancos en una trayectoria curva. Cuestionando las leyes de la física. Impresionante. Y para templar, dominar y vaciar ese torrente de bravura surgió el mejor Talavante de la temporada. Superior. El epílogo de la faena fue sublime, rubricado con una estocada que fue un órdago al espectro de la guadaña. La espada quedó demasiado tendida y se hizo necesario descabellar. Y entonces, el incendio contra el palco, la firmeza estoica de Bentué y los sapos por la boca de muchos.

López Simón apenas pudo demostrar su sitio con tres toros descastados y afligidos. El terreno que pisa. Aquel donde los toros se afligen o embisten. Donde te pueden partir. Pero apenas hubo oponente. Lástima su elección y que no hubiera sorteo.


Dos post en uno, la regularidad maña y una tarde tediosa.

Las Fiestas del Pilar son días de compartir con los amigos, de asistir a eventos culturales y lúdicos, y este año también, de trabajo.Y con ello, a veces se hace imposible escribir sobre lo sucedido en la plaza con la premura que a uno le gustaría. Por ello, y por los amigos que me leen, quería presentar mis disculpas por no haber publicado en tiempo y forma un relato de la novillada de Los Maños. Y como dicen que más vale tarde que nunca, aprovecho la ocasión para decir que fue una buena novillada. Variada en todo. Hechuras, pelajes, cornaduras, condición y comportamiento. Viva la diversidad. Con dos partes diferenciadas. Segundo, tercero y cuarto más toreables. Los otros, de más complicación para los novilleros. Todos de interés. Y, en lo que llevamos de feria, el sexteto de animales que mejor y más peleó en el primer tercio.

Luis Barbero

La regularidad de la vacada de Pepe Marcuello es digna de reconocimiento. Los que le seguimos desde hace tiempo sabemos que lo de ayer en Zaragoza, o lo del año pasado, no es fruto de la casualidad. Andorra y Parentis, entre otras plazas, serían testigos de la defensa en un ficticio juicio que me acuse de mentir. Y a pesar de que el presidente desbarrara con el pañuelo azul al noble cuarto, hubo dos toros más, segundo y tercero (mejores que el premiado cuatro), que posibilitaron un triunfo grande a los novilleros presentes, si bien, ni Varea ni el hidrocálido Leo Valadez, supieron aprovechar. 

La corrida de Fuente Ymbro fue un coñazo considerable. Casi tres horas de tedio. Decepcionó el encierro gaditano y puso un broche de hojalata a una gran temporada. Bien presentada. Salvo quinto que se defendió de mala manera, y tercero, con una embestida discontinua y que buscaba las hombreras de Juan del Álamo, todos se aplomaron excesivamente pronto. Manuel Escribano no guardará buen recuerdo de su debut en la Misericordia. Su toreo plano y sus interminables pasajes con los rehiletes fueron contenido vacuo para un público que crecía en su hastío a medida que trascurrían sus lidias. Iván fandillo cerró su particular annus horribilis con el tradicional brindis de final de temporada y el mal rato que le hizo pasar el avieso toro que corrió en quinto lugar. Su imagen jadeante y con los brazos en jarra fue un descriptivo epílogo de su paso por Zaragoza. Y de su temporada. 

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Por su parte, Juan del Álamo, el triunfador de la tarde a tenor del tanteador auricular, ratificó su perfil de torero gris y mediano. Su concepto es pulcro, lineal y académico, y eso le lleva a tener muchas orejas en plazas de primera pero ninguna puerta grande en plazas de relevancia (ayer salió a hombros por el patio de cuadrillas). Ayer fue un episodio más en esa trayectoria plana. No estuvo mal, pero tampoco bien. Con el mejor lote de la corrida no consiguió emocionar al respetable. Dos buenas estocadas ayudaron a desperezar los pañuelos blancos de la concurrencia.

Gintonics en el callejón, una performance y el salvaguarda del rigor.

Es ya uno de los triunfadores de la Feria. Sin duda. Porque aguantar semejante bronca de parte un público numeroso, profano y puntual, no es labor sencilla. Aunque seas plenamente consciente de que el reglamento te respaldada. El esfuerzo de soportar estoicamente insultos de fulanos ebrios y/o indoctos para salvaguardar el rigor de una plaza bicentenaria es de agradecer. Y desde estas líneas, vaya nuestro sincero agradecimiento a Don Francisco Bentué, Presidente de la plaza de toros de Zaragoza. Gracias. Porque a pesar del numerito de Padilla, su cuadrilla, acólitos interesados y los amigos del triunfalismo, Zaragoza es una plaza de primera categoría. Y el pundonor, el toreo festivalero, y una estocada defectuosa, nunca fue suficiente para los máximos trofeos. 

La corrida de Zalduendo lució serias arboladuras por delante. Seria pero desigual. Con problemas de vista, el primero. Encastado pero sin fuerza el escurrido segundo. Un tercero feble y noble. Importante cuarto. Se echó el quinto y manseó en exceso el de la jota.

Padilla tiró de orgullo y se fue a la puerta de chiqueros, en los terrenos donde se produjo su horrible cornada hace ya cuatro años, a recibir al imponente cuarto toro y recuperar con su concurrencia el crédito que había perdido en el que abrió plaza, en el que ni siquiera quiso poner banderillas y estuvo como ausente. Fue una faena de casquería porque hubo mucho desperdicio.  Circulares cogiendo al toro por los lomos, martinetes y mucho, pero mucho, toreo de rodillas. Todo ello envuelto en su habitual chou de corsario redentor. La espada quedó atravesada y el presidente le recordó, reglamento en mano, que toda esa performance no es suficiente para cortar dos orejas en Zaragoza. Bien, presidente.

Durante toda la tarde, el Fandi estuvo en disputa con la banda de música por ver quién de los dos estaba más desacertado. El primero, además de su ya consabido estilo de entender la tauromaquia, estuvo sobrepasado e incapaz con su lote. Fatal. A la banda de ayer (este año es rotativa por ausencia de la Banda Provincial) le vino grande el escenario. Y a su director también. Los tiempos, el metraje de los pasodobles y su interpretación fueron muy mejorables.

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Lo mejor de la tarde fue el vestido de Luque y su templada faena al tercero. La virtud del pulso fue el argumento principal de una faena pulcra, estilosa y, por momentos, inspirada. Mató de estocada entera y se le concedión una merecida oreja. Con el sexto, rajado desde el principio, lo intentó con más decisión que éxito.

A pesar de estar prohibido, volvieron a correr los gintonics por el callejón. Al menos, en los burladeros del tendido seis. 

Un toro de Daniel Ruiz, un monosabio orondo y un presidente con agallas.

Urge revisar el horario del festejo. El día del Pilar, y especialmente su ofrenda, se está convirtiendo en un acto multitudinario, interminable y familiar. A las cinco y media de la tarde, el que no está de peregrinación para ofrendar a la Pilarica, está con el postre de la comida en casa de su cuñado. Esto, y un engendro de cartel, son demasiados lastres para repetir el llenazo de ayer. Hoy, la afluencia ha registrado un generoso setenta y cinco por ciento de su aforo.

Los tres toros traídos por el Juli mejoraron, con creces, la presentación de la corrida de Núñez del Cuvillo. Se vieron caras serias y astifinas. Toros de plaza de primera. Potable el de Garcigrande que hizo primero. Manso y noble el de la jota con el hierro de Alcurrucén. El toro de Daniel Ruiz, segundo del Juli, optará a los premios de la feria. Imponente por delante y bravo en una primera vara donde a punto estuvo de derribar al caballo después de haber movido la montura que dirigía Salvador Núñez durante varios metros. Cuando el toro estaba cerca de la victoria ha aparecido un orondo monosabio para interponerse al derribo del jaco. Una vergüenza. Antirreglamentaria. Si ya es una lucha desigual a la que se tiene que enfrentar el toro, caballos mastodónticos y acorazados con kevlar, si además le contraponemos un grandullón de ciento veinte kilos empujando y sosteniendo la cabalgadura, la contienda es una estafa donde el toro lo tiene prácticamente imposible. 

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Con ese toro de aviesas embestidas, el Juli estuvo imperial. Mandón. Seguro. Con un temple natural. Las zapatillas asentadas en la arena y su cuerpo como eje motriz de un toreo ojedista. Y contra lo que es costumbre, el estoque cayó en el mismo hoyo de las agujas. Dos orejas y vuelta al ruedo para el toro. Esta vez sí. 

Pudieron ser otras dos si el presidente del festejo no aguanta estoicamente una bronca descomunal de un público festivo y ya rendido a una gran tarde del torero madrileño. Bien presidente. En esta ocasión, el espadazo fue feo y de mala colocación. Anteriormente a ese yerro con los aceros, el Juli había toreado abusando de las ventajas que tiene su concepto de figura encorvada si bien destacó por su temple. Y una última tanda que tardaremos en olvidar por su largura, compás y relajo. 

Daniel Ruiz y el Juli, contra pronóstico, han puesto la feria cara.

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De Diego Ventura poco puedo decir salvo que me gustaron dos o tres capotazos al toro de Mari Carmen Camacho que dio uno de sus subalternos.

La Libertad, un No hay billetes y el quite de Morante.

¡LIBERTAD!¡LIBERTAD! Con este grito atronador de las más de diez mil almas que llenaban la Misericordia dio comienzo la Feria del Pilar. Que retumbe en los oídos de esos estúpidos responsables municipales que decidieron borrar del programa de fiestas oficial todos los festejos taurinos. Y en los de Ada Colau, capitana general de una generación de políticos liberticidas que nos está tocando sufrir.

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Para desgracia suya, ayer la plaza de toros de Zaragoza se abarrotó por cuatro ocasiones con motivo de sendas celebraciones taurinas. En la corrida de toros, después de muchos años, se colgó el cartel de "No hay billetes". Una bendición. Para todos. Incluso, a pesar de los peajes que estos llenos traen consigo. Porque no hay plaza en España que resista la prueba del algodón con los tendidos llenos. La guata del rigor. Porque si Bilbao y Madrid conceden las dos orejas con estocadas defectuosas, ¿quién es Zaragoza para no hacerlo?

Otra cosa es la presentación de las corridas. Lo que debe ser cuestión innegociable por muchos carteles de nohaybilletes que se cuelguen para regocijo de la empresa. Y en eso, ayer dimos un paso para atrás. La corrida de Nuñez del Cuvillo fue anovillada y basta. En 2016 repite. Con toros, como el segundo, de exagerada bizquera. En otros tiempos, motivo de escarnio público para el ganadero titula de tan fea res. Los otros cinco toros restantes adolecieron de fuerza. Ni atisbo de casta. Sangraron más por lo arpones de las banderillas que por la (in)actividad de los picadores, todo ello bajo el aplauso del respetable (otro peaje de los nohaybilletes).

El nohaybilletes y la corrida a modo. Todo en orden para gozo de la terna y del público. Y si un toro se sale de la senda marcada, el bizco, y plantea problemas al torero, ahí están los partidarios de Urdiales, ayer en masa, para aplaudir un enganchón tras otro y pedir una oreja con un bajonazo. 

Para Talavante vamos a pedir que le hagan un cabezudo para la comparsa de la ciudad, aunque le quiten las patillas por inadecuadas. Este torero en Zaragoza se inspira. Siempre saca a relucir sus muchos registros. Ayer, el del torero estático, cercano al toro, de absoluto dominio. Faltó toreo clásico pero bien es cierto que puso la plaza en su punto de ebullición. Dos orejas. 

Ni la pasión urdialista, ni la quietud de Talavante, lo mejor de la tarde fueron tres chicuelinas y una media de Morante de la Puebla. Cuatro lances, estos sí, de muñecas rotas. Un quite que bien vale una tarde. Aunque sea de nohaybilletes.

La miopía, Dalí y una exitosa campaña.

 
#SOYARTEPURO MORANTE DE LA PUEBLA from Aplausos on Vimeo
Entro en la wikipedia y leo: "La miopía de marketing no es necesariamente un concepto común en el mundo de los negocios. Mucha gente basa sus decisiones de empresa en las circunstancias que ocurren en el momento. No piensan lo que probablemente ocurrirá a su industria en el futuro."

Salvador Dalí fue un adelantado a su tiempo. Tuvo la capacidad de ver más allá. Introdujo el subconsciente en favor de la razón. Su obra perdura décadas después.

¿Y cómo será la Fiesta de los Toros dentro de unas décadas? Pues nadie lo sabe. Seguramente dependa de lo que sembremos en la actualidad. Y ese campo donde sembrar es lo que los modernos llaman la "sociedad civil". 

Sirvan estos pensamientos del subconsciente para introducir lo que para mí es una iniciativa plausible, necesaria e ingeniosa. Tan diferente a todo lo que llena de caspa nuestra Fiesta. La campaña encargada por la empresa de Zaragoza y realizada por el fotógrafo Jose Ramón Lozano es un soplo de aire fresco y un arma de siembra masiva en la sociedad. Aunque la taquilla no lo note a corto plazo.



Los amigos.

Padilla otrora "Héroe terrenal" (hoy.es)
En ocasiones, la amistad es el pretexto perfecto para solicitar ayuda o compañía. Algunos de mis amigos, al acercarse octubre y sabiendo de mi afición, me solicitan ayuda y compañía para asistir a una corrida de toros en Zaragoza. Curiosidad, supongo. Y yo, como símbolo de mi amistad fraternal, discurro en cómo hacer lo (im)posible para que no se arrepientan de haberme llamado un día de septiembre.

Lo primero es elegir el día. El cartel. La ecuación no es sencilla, ya que en la decisión intervienen demasiados factores que están al albur del azar. Jugar a la ruleta taurina. Corro el peligro de escoger mal y que ese animal indómito e imponente que esperan ver mis amigos, y del que tanto les he hablado, se convierta en un mamífero dócil y derrengado. Yo, realmente lo que quiero es que salgan de la plaza acojonados. Que pasen miedo y vean en los toreros a héroes terrenales capaces de crear arte enfrenándose a un animal cerril con dos dagas afiladas por delante.

Una vez concrete el día, lo siguiente es escoger la localidad. Iremos a una de las baratas para amortiguar la sensación de estafa en el caso de que mi objetivo de asimilar a los toreros con héroes terrenales no se cumpla al finalizar el festejo.

La decisión está tomada. Cartel y localidad. Pero mi lado ingenieril interfiere para recordarme que mi propia experiencia me dicta que de los treinta festejos que he visto este año, en apenas cuatro o cinco he tenido la sensación que busco para mis amigos. Entonces es cuando busco un buen restaurante para que, al menos, coman bien. 

Carteles Feria del Pilar 2015. Zaragoza.

El cartel de la Feria diseñado por Mikel Urmeneta-

El pasado jueves, previo piscolabis con la prensa aragonesa en un conocido restaurante de tradición taurina de la ciudad, se presentaron los carteles de la Feria del Pilar del 2015. Las combinaciones son las que siguen:

-Domingo 11 de Octubre: Toros de Núñez del Cuvillo para Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Diego Urdiales.

-Lunes 12: Toros de José Luis Iniesta, Capea y Hermanos Sampedro para Diego Ventura y toros de Daniel Ruiz, Garcigrande-Domingo Hernández y Alcurrucén para Julián López "El Juli", mano a mano.

-Martes 13: Toros de Zalduendo para Juan José Padilla, El Fandi y Daniel Luque.

-Miércoles 14: Novillos de Los Maños-Vistahermosa para Ginés Marín, Varea y Leo Valadez.

-Jueves 15: Toros de Fuente Ymbro para Manuel Escribano, Iván Fandiño y Juan del Álamo.

-Viernes 16: Toros de Adolfo Martín para Rafaelillo, Ricardo Torres y Paulita.

-Sábado 17: Toros de Garcigrande-Domingo Hernández y El Vellosino para Alejandro Talavante y López Simón, mano a mano.

-Domingo 18: Toros de Fermín Bohórquez para Fermín Bohórquez, que se despide del toreo, Hermoso de Mendoza y Lea Vicens.


EL ANÁLISIS.

Repasando ausencias, combinaciones, y presencias cuestionables, la feria parece estar hecha según las demandas y los caprichos del gremio más egoísta que para por la Tauromquia, y deja en el olvido cualquier atisbo de empatía con la afición aragonesa. El cacareado (por él mismo) poder de convicción de Simón Casas para con los toreros más célebres no llega más allá de un titular fanfarrón. De otra forma no se explica que el empresario francés no sea capaz de "obligar" a pisar el albero zaragozano a toreros como Perera, Castella o Manzanares. Más preocupante aún es la incapacidad de convencer a varios de los toreros que han ilusionado a la afición en lo que llevamos de temporada. Los casos de Garrido y Roca Rey son ejemplos paradigmáticos.

Leer del tirón los nombres de El Vellosino, Daniel Ruiz y Zalduendo produce una pereza enorme. Y Nuñez del Cuvillo, como premio a la corrida enferma que lidió en 2014, estará en el cartel con más lustre del serial. Meritocracia by Simón. Y Padilla. ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar al torero jerezano? ¿Quién lo impone? Desde luego, la afición maña, no.

Ese batiburrillo de juntar al Juli con Diego Ventura es antinatural. Rémora para el aficionado que quiere sacarse el abono. Un canto a la nula competencia. Una aniquilación del sorteo de las reses. Una llamada a un público que nunca será cimiento de nada. Un trágala más.

No todo es malo. Si los buscas, hay alicientes suficientes para ir tres o cuatro días con ilusión a la plaza. El cartelazo del día 11. La vuelta de Los Maños después del indulto de Quejoso. Ver a López Simón porfiar con Talavante. Y seis toros grises para una terna de diverso estilo.

En resumen, creo que se ha perdido una oportunidad histórica para confeccionar una de las mejores ferias del Pilar que se recuerdan. Una coyuntura única para impulsar de una manera firme y definitiva la recuperación del abono de la plaza. Haber hecho una feria con las figuras, los toreros que piden paso y enseñando la variedad ganadera de la cabaña brava. La ecuación del éxito.

El año pasado, las críticas a los carteles fueron tan o más fuertes que este, y luego el resultado final fue excelente. Que se repita la historia.

Novillo de Los Maños para Zaragoza (http://vistahermosatoros.blogspot.com.es/)

Volvemos.

De mis vacaciones estivales me traigo la maleta llena. Entre otro equipaje... una revisión del toreo, una constatación, las ganas de escribir que había perdido y la incertidumbre de un resultado.

La lectura taurina en la playa es uno de los placeres del verano.

Domingo Delgado de la Cámara ha fortalecido esa idea mía que considera a los tópicos taurinos un recurso mediocre para esconder una visión de la tauromaquia pobre y parcial. La revisión que hace Domingo es alimento espiritual para el aficionado que un día duda de sus votos. Y hace dudar al que cree tener sus creencias firmes e inquebrantables.


Degustando cava.
Entre botellas de cava catalán, constaté que las ganaderías de bravo están cavando su ruina con esos precios de touroperador turístico. Dos horas de visita a Codorniu, con moderno remolque y cata incluidos, me costó ocho euros. Migajas si lo comparo con el precio que piden ganaderos de la "afisió" por ver una camada de grises con un vino joven y cuatro rodajas de fiambre extremeño. Las empresas de turismo han llegado a la dehesa y con ello, están echando al aficionado de ella, especialmente a las peñas taurinas que llevan décadas viajando para ver toros en su hábitat natural y haciendo proselitismo taurino en sus lugares de origen. Prefieren al visitante neófito, australiano, incluso anti, si se dejan los euros. Ven en ello un negocio que explotar a corto plazo cuando tendrían que ver el mejor activo para defender su negocio. Máxime si se vanaglorian de tener un hierro de esos que llaman minoritarios. En su libertad está la de hacer de su capa un sayo, pero, por favor, no más monsergas en busca del favor y predicamento del aficionado.

Ya lo dicen los del anuncio de Actimel. Un propósito es hacer algo tres veces. Un hábito, veintiuna. Tengo el propósito de volver al hábito de escribir en el Blog con cierta frecuencia y la cercanía de la Feria del Pilar puede ser el estímulo perfecto para conseguirlo y coger inercia al teclado.

Desde que soy aficionado, todas las ferias del Pilar presentadas por la empresa de turno han tenido sus críticas. Algunas furibundas. Ese inconformismo natural que nos invade a todos cuando hemos de valorar lo que han preparado otros. Especialmente, si son taurinos los arquitectos. La Feria del año pasado evidenció que no hace falta tener buenas críticas en la presentación de los carteles para tener un gran resultado final. Y supongo que al revés, tampoco. Que la Feria vaya bien nos viene bien a todos. Nos conviene. Hablaremos de los carteles próximamente, pero ya adelanto mi sensación. Decepción.

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